Me hubiera gustado hacer una entrada con las conclusiones del curso que termina, pero me da la impresión que este verano, como todos los veranos desde 2010, va a ver más de una entrada de reivindicación y también habrá tiempo para conclusiones sobre el curso.
Hoy me parece más urgente realizar esta entrada que os presento ahora.
Por un lado debemos reconocer que España ha dejado de ser democrática de facto hace algún tiempo. Lo es de iure pero no de facto. En este país existe una Constitución, un «corpus iuris» (ordenamiento jurídico), una leyes que garantizan los derechos humanos y fundamentales, pero no de facto. De hecho se penaliza el ejercicio de esos derechos. Se criminaliza el ejercicio de la democracia y, en estos días, es posible que entren en prisión alguno de
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